Éntrale a este chisme tecnológico: Motorola no se anda con medias tintas y lanzó su Razr 60 Ultra con todo, como diciendo “¡ahí les voy, cabrones!”. Este no es cualquier celular. Es uno de esos gadgets que volteas a ver porque tiene algo diferente, algo que llama la atención. Y no, no es por nostalgia nomás, es porque de verdad el Razr 60 trae con queso las quesadillas.
Vamos por partes. Este smartphone es de esos “plegables” o “flip phones”, como los de antaño, pero ahora con esteroides tecnológicos. La banda ya no se conforma con un celular cualquiera, y Motorola lo sabe. Así que este Razr 60 Ultra llega con una pantalla externa grandota, un procesador de los más pesados, y detalles que hacen que hasta el más hater de los teléfonos con tapa se ponga a pensar: “¿y si me lo armo?”
Pantalla externa que parece tabletita… ¡y se ve chulísima!
Una de las cosas que más jalan la mirada es esa pantallota externa de 4 pulgadas. No es como esas chafitas que sólo sirven pa’ ver la hora. Aquí puedes contestar mensajes, ver mapas, usar apps y hasta ver TikToks sin abrir el teléfono. Literalmente, te olvidas de desplegarlo si andas de prisa o con flojera.
Y cuando sí lo abres, el show se pone bueno: 6.9 pulgadas de pantalla p-OLED interna, resolución Full HD+ y una tasa de refresco de 165Hz. Esto, en cristiano, quiere decir que se ve fluido como mantequilla derritiéndose en comal caliente. Jugar, scrollear en redes o ver videos se siente de otro nivel.
Además, el diseño lo pensaron bien: tiene bisagra tipo gota, que deja el pliegue casi invisible. Ya no parece que tu pantalla tiene arrugas, como pasaba con modelos más viejitos. Aquí Motorola aplicó la de “vamos a hacerlo bien, no nomás bonito”.
Diseño con estilo: como si te aventaras un traje a la medida
Si lo que quieres es andar con flow, este teléfono también lo cumple. Viene en colores bien pulcros, con un acabado premium que combina cristal con materiales tipo cuero vegano. Y como buen celular con tapa, cabe en cualquier bolsa o pantalón entallado. ¿Antojo de algo práctico y fresa a la vez? Este es.
Pero no todo es fachada. La estructura del Razr 60 Ultra está diseñada para aguantar chinga diaria. Tiene certificación IPX8, lo que significa que si se te cae en una cubeta de agua mientras bañas al perro, no hay tanto pedo. Sobrevive.
El corazón del monstruo: Snapdragon 8 Gen 3 Elite
Este chip es el que hace que todo corra en chinga loca. Estamos hablando del Snapdragon 8 Gen 3, el más mamalón de Qualcomm hasta ahora. No se traba, no se calienta fácil y maneja multitarea como si nada. Juegos pesados, edición de video, mil apps abiertas… el Razr 60 Ultra te las puede.
Además, Motorola le metió IA (Inteligencia Artificial) en casi todo. Desde la cámara hasta la batería, todo está optimizado para darte mejor rendimiento sin que tú tengas que moverle a nada. Te reconoce, predice patrones y ajusta cosas por ti. Así que sí, este teléfono medio piensa por sí solo.
Cámara: para que te tomes selfies con caché
No podía faltar el apartado fotográfico. Motorola se la jugó con una cámara principal de 50 megapíxeles con apertura f/1.5, que en palabras menos técnicas, significa que toma fotos perronas, incluso en la peda con poca luz. También trae estabilización óptica (OIS), para que no salgan movidas aunque tengas el pulso de borracho en feria.
Además, gracias a la pantalla externa, puedes tomarte selfies con la cámara principal. Literal, te ves en la pantallita mientras posas y ¡pum!, foto digna de perfil. Atrás trae otra cámara ultra gran angular de 13 MP que también hace las veces de macro. Nada mal.
Y ya que hablamos de video, graba en 4K sin despeinarse. Todo fluido, sin saltos ni esos errores raros de compresión. Buen punto para los creadores de contenido.
Batería y carga: “échame más carga, compa”
El Motorola Razr 60 Ultra trae una batería de 4,000 mAh, que para un plegable es bastante decente. Pero lo chido no es tanto la duración, sino la velocidad con la que se carga. Gracias a su carga rápida de 125W, puedes revivirlo en un ratito. Literal, vas por un café y ya se cargó más del 50%.
¿Inalámbrica? También. Trae carga inalámbrica de 50W. Y sí, eso es raro en los plegables. Aquí Motorola sacó el cobre y demostró que quiere estar en la pelea con todo.
Android limpio y funcional: sin tanta mamonería
Una cosa que muchos amamos de Motorola es que su capa de Android casi no trae chucherías innecesarias. No está inflado de apps que nunca usas, ni con interfaces que parecen caricaturas.
Aquí todo es fluido, limpio y con funciones útiles como gestos (sacudir para abrir cámara, girar para linterna, etc.). También trae Moto Connect para conectarlo con pantallas externas, laptops, etc.
Y con todo eso de la IA, ya está aprendiendo tus rutinas y mejorando sugerencias, brillo, modos de uso y más. Como si tuvieras un mini asistente sin pagarle sueldo.
¿Cuánto cuesta esta chulada y dónde se consigue?
Aquí es donde muchos se van para atrás. Porque sí, es un equipo premium y no está barato. El precio ronda los $28,000 a $32,000 pesos mexicanos, dependiendo del lugar, la promo y si lo compras libre o con plan.
En México ya está disponible desde abril 2025 y se puede conseguir en Telcel, AT&T, Amazon y tiendas como Liverpool o Palacio de Hierro. Algunos lo tienen con meses sin intereses, lo cual hace más digerible el trancazo al bolsillo.
Eso sí, no es para cualquiera. Es para quien quiere algo diferente, de calidad, con diseño que rompe el molde. Y si eres de los que se queja porque “todos los celulares se ven iguales”, este te va a sacar de la rutina.
¿Vale la pena o nomás está bonito?
Si lo tuyo es la estética y el performance, y no te duele gastar por algo diferente, el Motorola Razr 60 Ultra es una muy buena opción. No sólo es bonito, es funcional, veloz, resistente y práctico. Motorola le puso alma al diseño y corazón a la potencia.
No es para gamers clavados ni para quien busca lo más barato. Es para quien quiere un flagship fifí pero funcional, que se vea fregonzón pero que no se raje en el día a día. Así, sin tanto rodeo.
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