Auriculares de Conducción Ósea: La Banda Sonora de Tu Cráneo

Mira, si eres de los que anda buscando unos audífonos que no te dejen sordo, que aguanten tus carreras bajo la lluvia o que puedas usar en la oficina sin que tu jefe se entere que traes música, déjame contarte del último grito de la moda auditiva: los auriculares de conducción ósea. Suena bien raro, lo sé. Pero aguanta que ahorita te explico qué onda con eso.

Auriculares de Conducción Ósea (foto: topesdegama.com)

Primero lo primero: ¿qué demonios es eso de "conducción ósea"?

Pues mira, en vez de meterte el auricular dentro del oído como siempre, estos cuates te mandan el sonido directamente por los huesos del cráneo, usualmente por el pómulo. Así es: literal te hacen vibrar el hueso para que escuches la rola, la llamada o el podcast ese de crímenes que tanto te gusta. El punto chido es que no bloquean el canal auditivo, o sea, sigues escuchando lo que pasa alrededor. Ideal si andas en bici, caminando por la calle o de chismoso en la oficina.

Y no, no te van a dejar vibrando la cabeza como licuadora. El sonido es bastante decente, aunque eso sí, no esperes los bajos pesados tipo reggaetón rompe-bocinas. Pero cumplen. Y cumplen muy bien.

¿Y pa' qué sirven?

Estos audífonos no son nada más una moda. Traen lo suyo para ciertos perfiles de raza:

Deportistas: Son la banda sonora ideal para runners, ciclistas, gente que nada (sí, hay modelos pa’ el agua). Como no te tapan el oído, puedes seguir escuchando coches, motos, silbidos, y lo que sea que evite que termines en la nota roja.
Oficinistas encubiertos: Como no se ven tan evidentes y te dejan escuchar al jefe, puedes estar en junta y oyendo tu música al mismo tiempo. Nomás no te pongas a cantar, ¿eh?
Gente con problemas de oído: Hay quienes tienen daño en el tímpano o usan auxiliares auditivos. Estos auriculares les dan chance de escuchar sin usar el canal auditivo tradicional. Ojo, no son aparatos médicos, pero sí ayudan.
Paranoicos de la higiene: Si te dan asco los audífonos que van dentro del oído o se te infectan fácil, aquí tienes una opción higiénica, sin cerumen involucrado.

Marcas que rifan

Aquí no vamos a mentir: Shokz (antes AfterShokz) es el rey de la pista. Casi todos los tops y comparativas lo ponen como líder. Son cómodos, se oyen bien, y aguantan la carrilla. Su modelo OpenRun Pro es de lo mejorcito para corredores. Caritos, eso sí.

Luego están marcas como Vidonn, Haylou y hasta unos no-tan-conocidos que venden en AliExpress y Amazon. Ojo: en 20Minutos.es hicieron una lista de auriculares de menos de 20 euros. No esperes milagros, pero si andas corto de lana y quieres probar, es una buena opción.

¿Y se oyen chido?

Pues depende pa’ qué los quieres. Si eres melómano, amante de la música con bajos potentes y quieres que cada beat te haga vibrar el alma... pues te vas a agüitar. Pero si lo tuyo es escuchar podcasts, audiolibros o música a volumen moderado mientras haces cosas, están de lujo.

La bronca principal es que el sonido se “pierde” un poco en ambientes muy ruidosos, porque no te aísla como otros audífonos. Pero eso es parte de su chiste, ¿no?

Auriculares de Conducción Ósea (foto: hardzone.es)

Aguantan el agua, ¿neta?

Sí, carnal. Hay modelos con certificación IP67 o IP68, lo que significa que puedes usarlos bajo la lluvia o hasta nadando. La banda de Xataka recomienda varios para meterlos a la piscina sin miedo. Nomás asegúrate de que no sean Bluetooth, porque el agua bloquea esa señal. Los que sirven bajo el agua traen memoria interna para cargar tus rolas y escucharlas directo.

Y no, no puedes meter Spotify en el agua, pero puedes bajarte canciones en MP3 como en los viejos tiempos. Sí, así de retro.

¿Qué onda con la batería?

Aquí no hay queja. Casi todos los modelos de gama media tiran unas 6 a 10 horas de batería. Los de gama alta como los Shokz te dan hasta 10 horas sin bronca, y con carga rápida. O sea, en lo que te bañas y desayunas, ya tienes pila pa’ todo el día.

¿Se sienten raros?

Al principio, sí. Como que sientes que el hueso vibra y te da risa. Pero te acostumbras. Lo bueno es que no aprietan la oreja ni se meten al canal auditivo, así que son ultra cómodos si usas lentes, gorra o casco.

Y si eres de los que les sudan las orejas con los audífonos normales, estos son aire libre, así que ni sudor ni comezón ni granitos cochinos.

¿Valen la pena?

Si haces deporte, trabajas en oficina o quieres cuidar tus oídos, sí. Si buscas aislamiento, bajos potentes y que se escuche como concierto privado, no.

Y si eres de los que todo lo compran barato, los de AliExpress o Amazon de marcas chinas pueden ser un buen primer paso. Pero si ya probaste y te gustaron, vale la pena invertir en unos de gama alta.

Ojo con las copias

Como todo lo que se pone de moda, ya hay un montón de copias baratas. Lee reseñas, busca videos, y checa si realmente son de conducción ósea o nomás son audífonos normales disfrazados. Hay marcas que dicen “bone conduction” pero realmente solo vibran al lado del oído, sin usar el hueso. Puro atole con el dedo.

El futuro del audio (y del hueso)

Estos audífonos llegaron para quedarse. Son cómodos, seguros y perfectos pa’ quien quiere oír sin aislarse. Cada vez salen modelos más chidos, con mejor batería, sonido más fino y hasta integración con asistentes de voz.

Y quién sabe, a este paso hasta nos van a dar masaje craneal con ritmo. Porque si ya tenemos música que mueve el alma, ¿por qué no también los huesos?