Desde que lo sacas de su cajita, el Galaxy Watch6 te guiña el ojo con su diseño renovado. Samsung se puso las pilas y nos entregó un reloj que se ve más sofisticado que un traje de charro en pleno mariachi. Los bordes más delgados hacen que la pantalla se vea más grandota, como si te asomaras a una ventana al futuro desde tu muñeca. Y hablando de la pantalla, ¡qué chulada! Los colores son tan vivos que hasta las fotos de tu abuelita se ven en alta definición.
La neta es que se siente bien macizo, pero a la vez ligero, como un luchador de peso pluma con alma de peso completo. Las correas intercambiables son un detallazo, porque así puedes combinarlo con tu outfit del día, ya sea que andes de godínez con tu camisa de manga larga o echando desmadre con tus compas en el barrio. Le puedes poner desde una correa elegante de piel hasta una deportiva de silicón para cuando te vayas a echar un maratón (o una reta de fut, lo que caiga primero).
Por Dentro, un Cerebrito que No Se Anda con Juegos
Pero no todo es fachada, mis valedores. Por dentro, este relojito trae un motor que ruge como tráiler en carretera. El procesador Exynos W930 le da una agilidad que te sorprende, las apps se abren rapidísimo y puedes navegar entre menús sin que se te trabe como carreta vieja en terracería. La memoria RAM también creció, así que puedes tener varias cosas jalando al mismo tiempo sin que se ponga trompudo.
El sistema operativo Wear OS, con la capa de personalización de Samsung, es como tener un smartphone chiquito en la muñeca. Puedes contestar llamadas sin sacar el celular del bolsillo (ideal para cuando andas echando ojo a la vecina sin que se note), leer y contestar mensajes, y hasta pagar elotes con Samsung Wallet. ¡Qué tiempos aquellos donde tenías que sacar la cartera llena de morralla!
El Doctor de Bolsillo: Monitoreo de Salud para Aguantar Vara
Si de algo presume el Galaxy Watch6 es de ser tu gurú personal de la salud. Este aparatito está más al pendiente de ti que tu mamá cuando llegabas tarde a la casa. Te mide el ritmo cardiaco, te avisa si anda acelerado o si se está quedando dormido, y hasta te hace un electrocardiograma (ECG) para que le eches un ojo a tu corazón. ¡Más vale prevenir que lamentar, dice el dicho!
También te checa el oxígeno en la sangre (SpO2), algo que se volvió bien importante en estos tiempos. Y para los que les gusta darle duro al ejercicio, tiene un montón de modos deportivos para registrar tus rutinas, desde correr en el parque hasta echarte unos clavados en la alberca. Te mide las calorías quemadas, la distancia recorrida y hasta te da consejos para mejorar tu rendimiento. ¡No hay pretextos para no mover el esqueleto!
Pero la cosa no para ahí. Este relojito también se preocupa por tus noches de sueño. Te analiza las fases del sueño, te dice cuánto tiempo dormiste profundo, ligero o REM, y hasta te da una calificación de tu descanso. Si andas con ojeras de mapache, chance y el reloj te da la clave para dormir como bebé. Y si roncas como tráiler desbielado, igual y hasta te lo detecta (aunque eso chance y ya lo sabías por los codazos de tu pareja).
Batería para Aguantar la Jornada (Y Un Poco Más)
La batería siempre es un tema delicado en estos gadgets, pero el Galaxy Watch6 promete aguantar la jornada sin que tengas que andar buscando un enchufe a cada rato. Con un uso normal, te puede durar tranquilamente el día completo, e incluso un poquito más si no lo traes exigiendo al máximo. Claro que si te pones a ver videos o a usar el GPS todo el tiempo, la pila va a bajar más rápido, pero en general, cumple bien su cometido. Y cuando se le acaba la pila, la carga inalámbrica es bastante cómoda, nomás lo pones en su base y listo, a recargar energías.
Funciones Inteligentes que Te Hacen la Vida Más Fácil (O Menos Aburrida)
Además de todo lo que ya te conté, el Galaxy Watch6 viene cargado de funciones inteligentes que te hacen la vida más sencilla. Puedes controlar la música que estás escuchando en tu celular sin tener que sacarlo del bolsillo, recibir notificaciones de tus redes sociales (para que no te pierdas ningún chismecito), y hasta usarlo como control remoto para la cámara de tu celular (ideal para las selfies grupales donde nadie sale completo).
También tiene GPS integrado, así que si te pierdes en la ciudad (o en la fiesta), el reloj te puede guiar de vuelta a casa. Y si eres de los que siempre andan buscando su celular, la función "Encontrar mi teléfono" te va a salvar la vida más de una vez.
El Galaxy Watch6 Classic: Un Toque de Elegancia Retro
Para los que tienen un gusto más clásico, Samsung también lanzó el Galaxy Watch6 Classic. Este modelo retoma el bisel giratorio que tanto gustaba en versiones anteriores, pero con un diseño más refinado. El bisel no solo le da un toque retro bien chido, sino que también facilita la navegación por los menús. Es como tener un reloj de esos de antes, pero con toda la tecnología del futuro.
El Watch6 Classic viene en materiales premium como acero inoxidable, lo que le da un aire más elegante y resistente. Las funciones son las mismas que el modelo normal, pero el diseño y los materiales lo hacen sentir como un reloj de gama alta. Si eres de los que les gusta vestir con clase, este es tu gallo.
¿Y Entonces, Jala o No Jala?
La neta, el Samsung Galaxy Watch6 es un gadget que vale la pena echarle el ojo. Tiene un diseño atractivo, un rendimiento ágil, un montón de funciones para cuidar tu salud y hacerte la vida más fácil, y una batería que aguanta la jornada. Claro que no es perfecto (¿qué cosa lo es?), pero en general, es un reloj inteligente bien completo que compite de tú a tú con los mejores del mercado.
Si andas buscando un compañero fiel para tu muñeca, que te ayude a mantenerte al tiro con tu salud, a estar conectado sin tener que sacar el celular a cada rato, y que además se vea con madre, el Galaxy Watch6 es una excelente opción. Échale un ojo en la tienda, date una vuelta para probarlo, y chance y te llevas a este nuevo sheriff a tu casa. ¡No te vas a arrepentir!
Fuentes de Consulta:
- Sitio oficial de Samsung México
- Review en Xataka México
- Análisis en Android Authority
- Artículo en The Verge
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