¿Alguna vez han sentido que el recibo de la luz les llega más gordo que luchador de sumo, aunque juren por su jefecita que apagan todo? ¡Pues no están locos! La neta es que tenemos unos inquilinos bien gandallas en la casa, unos meros "vampiros eléctricos" que, aunque se hagan los occisos, siguen chupando de tu corriente como si no hubiera un mañana. Y no, no estamos hablando del Conde Drácula ni de su parentela, sino de esos aparatos que, bien campantes, se quedan conectados a la clavija, haciendo que tu medidor gire y gire, nomás porque sí.
Imagínense la escena: uno, bien trabajador, llega del jale con la espalda molida, se avienta un taquito, ve un ratito la tele y luego, ¡zas!, a dormir. Apaga la tele con el control, desconecta el celular de su cargador (o a veces ni eso), y cree que ya la armó. Pero, ¡ay, nanita! Esos pequeños focos LED, ese modo "standby" que parece inofensivo, son en realidad la boca del vampiro que sigue mamando energía de tu instalación, gota a gota, hasta que al final del bimestre te llega un recibo que te deja con la boca abierta y la cartera llorando.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), esa que nos trae la luz, ya nos echó un grito de alerta. Y también la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que es como tu primo el que te echa la mano para que no te pasen de listo. Ambas instituciones han puesto el dedo en la llaga: esos "vampiros" no son un mito, son una realidad que le mete un buen piquete a tu bolsillo y, de paso, le da en la torre al medio ambiente. Se calcula que estos cuates pueden representar entre un 5 y un 20% de lo que pagas de luz al mes. ¡Órale! Es como si a tu quincena le hicieran un recorte sorpresa, sin avisar, y el dinero se esfumara en el aire, nomás por dejar un cargador ahí, haciendo como que la virgen le habla.
La Banda de los Chupasangre: ¿Quiénes Son Esos Vatos?
Para que se pongan bien truchas y no les metan gol, les vamos a presentar a los meros meros de esta banda de chupaluz. Son los más comunes, los que casi todos tenemos en casa y que, por desidia o por ignorancia, les abrimos la puerta para que hagan su agosto con nuestra lana:
1. Los Cerebritos Dormilones (Sistemas de Entretenimiento y Cómputo): Aquí entran todos los que tienen pantallita y control remoto. La tele, la consola de videojuegos (esa que dejas "pausada" por horas), el minicomponente, el sistema de audio, y claro, las computadoras (de escritorio o laptops), las impresoras y los escáneres. Son como esos compas que dicen "ya me voy" pero se quedan pegados a la pared. Aunque los apagues con el control o los dejes en "modo de espera" o "sleep", la neta es que siguen enlazados a la corriente, listos para prenderse al instante. Ese "listos para" es lo que te está costando un ojo de la cara. Imagínate, ¿cuántas horas al día está tu tele "apagada" pero conectada? Esas son horas que te está sacando la luz por los ojos, mi rey. Los decodificadores de TV de paga o los aparatos de DVD y Blu-ray son de los más abusivos, porque están diseñados para estar siempre "en línea", listos para el control remoto.
2. Los Conectados Eternos (Cargadores y Teléfonos Inalámbricos): ¡Ah, los cargadores! Quién no ha dejado el cargador del celular, de la tablet o de la laptop conectado a la pared, aunque ya no haya ningún aparato pegado a él. Parece inofensivo, ¿verdad? Una cosita tan chiquita. Pues no, mi chavo. Esa cosita, aunque vacía, sigue jalando corriente. Es como si dejaras la llave del agua abierta nomás para que gotee un poquito; al final del mes, ¡ya se te fue un chorro de agua! Lo mismo pasa con el teléfono inalámbrico, que siempre está en su base, cargándose o en espera. Son unos pillos silenciosos que, poquito a poquito, te van pelando la cartera.
3. Los Relojitos Traicioneros (Electrodomésticos con Pantallas o Luces LED): Aquí caen el microondas, la cafetera, el horno tostador, la licuadora, el aire acondicionado, y hasta los despachadores de agua. ¿Qué tienen en común? Ese relojito digital que siempre está prendido, o esa luz LED que te indica que están conectados. Aunque no los estés usando para calentar la comida o preparar el café, esa pantallita o foquito, por más pequeño que sea, está consumiendo energía 24/7. Y si sumas el de la cocina, el de la recámara, el de la sala, ¡ya se hizo un buen relajo! Es un consumo mínimo, sí, pero constante, como la gotera que termina por inundarte la casa.
4. Los Gigantes Silenciosos (Refrigerador y Lavadora): Aunque no son "vampiros" en el sentido de "standby", es importante mencionarlos. El refrigerador, por ejemplo, es el que más consume en el hogar porque ¡nunca se desconecta! Aquí el chiste es que esté bien sellado, que no le metas comida caliente (porque le cuesta más enfriar) y que no lo abras a cada rato nomás por andar de antojo. La lavadora, aunque no es un vampiro, sí es una tragaluz si no la usas con cargas completas o si usas agua caliente sin necesidad. No es que chupa estando apagada, pero sí te saca un billete si no la usas con medida.
¡A Desconectar, Raza! El Arte de Darles en la Torre a los Chupasangre
Ahora que ya conoces a estos vividores de la luz, la buena noticia es que combatirlos no es cosa del otro mundo. La Profeco y la CFE nos dan unos tips bien rifados para que no te sigan viendo la cara de "ay, qué bonito es mi recibo".
1. Desconexión Total: La Mano Dura Que los Para en Seco. La medida más efectiva y sencilla. Si no lo estás usando, ¡desenchúfalo! Así de fácil. ¿Terminaste de ver la serie? ¡Púmbale, jala el cable de la tele! ¿Ya no estás cargando el cel? ¡Adiós, cargador! Esta es la forma más directa de cortarles el chorro a esos vampiros. Muchos dicen que es flojera, pero ¿qué pesa más, la flojera de agacharse o el billete que se te va a la basura? Es como cuando le cierras la llave al tinaco para que no se te vacíe sin usarla.
2. Las Regletas Inteligentes: La Vecindad con un Solo Botón. Si te da hueva andar desconectando aparato por aparato, la neta es que existen las regletas multicontacto con interruptor. Conectas ahí tu tele, tu consola, tu sistema de audio, y cuando terminas de usarlos, ¡click! Apagas la regleta y cortas la corriente a todos de un jalón. Es como si todos los vampiros vivieran en la misma vecindad y con un solo portazo, los dejas a oscuras y sin dónde chupar. ¡Hasta hay regletas inteligentes que se programan o que detectan cuando un aparato está en "standby" y le cortan la luz automáticamente! ¡Esas sí son la neta del planeta!
3. La Eficiencia Energética: Inversión que Rinde Frutos. Cuando vayas a comprar un nuevo electrodoméstico o aparato electrónico, fíjate en la "etiqueta amarilla" o en la descripción de eficiencia energética. Algunos aparatos están diseñados para consumir menos energía, incluso en modo de espera. Puede que sean un poquito más caros al principio, pero a la larga, lo que te ahorras en el recibo de la luz te compensa con creces. Es como comprar un coche que gasta menos gasolina; al principio es más la inversión, pero luego tu cartera te lo agradece.
4. Hábitos Chidos: El Sentido Común que Sí te Deja Lana.
- Aprovecha la luz del sol: Abre cortinas y persianas, pinta las paredes de colores claros. ¡Deja que el Astro Rey haga su chamba! Menos focos prendidos, menos consumo.
- Focos LED: Si sigues con los focos de antes, ¡ya te cargó el payaso! Los LED gastan un 50% o hasta un 80% menos que los incandescentes. ¡Cambia esos focos y verás el ahorro!
- Limpia tus focos y lámparas: La Profeco dice que quitarles el polvo hace que iluminen mejor y no tengas que prender más luces. ¡Hasta en eso se esconde el ahorro!
- Revisa tu instalación eléctrica: Si desconectas todo y el medidor sigue girando, ¡aguas! Puede haber una fuga de energía y ahí sí que necesitas un electricista.
- El refri, bien cuidado: Mantén tu refrigerador en un lugar fresco y ventilado, que no le dé el sol directamente. Revisa que la puerta selle bien. No le metas comida caliente, déjala enfriar afuera. Y no lo abras a cada rato nomás para ver qué hay. Cada vez que lo abres, entra aire caliente y el refri tiene que chambear más para enfriar.
- Plancha como campeón: Junta toda la ropa que vayas a planchar y hazlo de una sola vez. Empieza por la que necesita más calor y termina con la de menos. ¡Así aprovechas el calor residual y no prendes y apagas la plancha a cada rato!
- Aire acondicionado con maña: Si tienes aire, úsalo a 24°C, limpia los filtros seguido y dale mantenimiento. Es el más tragaluz de todos, así que hay que ser listos con él.
- La secadora, sólo si es a huevo: Usa la secadora de ropa solo cuando de plano no puedas tender la ropa. ¡Gasta un dineral! Un buen tendedero y el solecito son tus mejores amigos.
- Apagar de verdad: Si no vas a usar la tele o la compu por más de media hora, apágala por completo o ponla en modo suspensión.
La Última y Nos Vamos: ¿Por Qué Tanto Rollo?
El tema de los "vampiros eléctricos" no es nomás para que te salga más barato el recibo, aunque ese es un gran gancho. La neta es que cada kilowatt que se consume de más, sin necesidad, le pega al medio ambiente. La generación de electricidad, sobre todo en México, aún depende mucho de quemar combustibles fósiles, y eso genera contaminación. Así que, al desconectar tus aparatos, no solo le das un respiro a tu cartera, también le das un respiro al planeta. Es como echarle una mano a la Tierra, para que no siga sudando la gota gorda por nuestra desidia.
Así que, ya lo saben, mis estimados. No se dejen chamaquear por esos aparatos gandallas que se hacen los muertos pero siguen chupando. Pónganse truchas, desconecten lo que no usen, y verán cómo el recibo de la luz ya no les da el tremendo susto de antes. ¡A ahorrar se ha dicho, y a darle en la torre a esos vampiros antes de que te dejen en calzones! Es hora de que el billete se quede en tu bolsa y no se lo lleve el diablo... o mejor dicho, el "standby" y el foquito de la tele. ¡Éntrenle al quite, que la batalla contra los vampiros eléctricos se gana con un solo jalón de clavija!
Fuentes de Consulta:
La CFE identifica aparatos "vampiro" que consumen más luz ¡incluso apagados! - Informador ¿Qué aparatos gastan luz aun apagados? Pueden afectar en tu recibo de CFE - Excélsior Así te roban luz estos vampiros eléctricos: qué son - UnoTV Vampiros eléctricos: cuatro dispositivos que consumen energía en el hogar sin que lo notemos - Infobae
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