¡Qué onda, banda! Agárrense porque hoy vamos a echarle un ojo a un aparatito que anda dando de qué hablar en el barrio de la tecnología: el dron L900 Pro SE Max. Ya saben cómo es esto, un día sale un chisme nuevo y todos quieren ver si de a de veras es la octava maravilla o si nomás es puro chorro. Así que, sin más choro mareador, vamos a desmenuzar este volador para ver si nos conviene echarle la lana o si mejor nos esperamos a que baje de precio o salga uno mejor.
Un Vistazo desde las Alturas: ¿Qué Trae Este "Perico Volador"?
Imagínense esto: están en el parque echando la reta de fut, o en la carnita asada con la familia, y de repente sacan este juguetito del tamaño de una torta ahogada cuando está plegado. ¡Sí, carnal! Así de chiquito es. Y no se confundan, aunque es compacto para que lo traigas en tu mochila sin que te estorbe, cuando lo abres se transforma en un monstruito de 32 por 32 centímetros. Pesa lo mismo que un par de chelas, unos 214 gramos, así que ni lo sientes.
Pero no todo es el tamaño, ¿verdad? Lo que nos interesa es lo que hace. Y este L900 Pro SE Max trae con qué. Para empezar, tiene una cámara 4K UHD que es como el ojo de un águila, con un gran angular de 120 grados. Esto significa que vas a poder capturar fotos con una calidad que te deja con el ojo cuadrado, de 4096 por 3072 píxeles, y videos que no le piden nada a los de la tele, de 2048 por 1080 píxeles. Y lo mejor de todo es que puedes mover el ángulo de la cámara desde el control remoto, ¡a 90 grados! O sea, que no te quedas con las ganas de ver ni un solo detalle desde arriba.
Ahora, si eres de los que les gusta estar conectado hasta cuando estás volando un dron, este aparato es tu mero mole. Se conecta con la red 5G WiFi, lo que te permite ver en vivo y a todo color lo que el dron está grabando directamente en tu teléfono. Es como si tus ojos estuvieran volando junto con él, una chulada para no perderte ni un segundo de la acción.
Volando como los Grandes: La Magia del GPS y Otros Trucos
Aquí viene lo bueno, compas. Si eres de los que le da nervio volar un dron porque sientes que se te va a ir volando como paloma de rancho, el L900 Pro SE Max te echa la mano con su GPS. Sí, como el que usas para no perderte en la ciudad, pero para el dron. Esto hace que vuele bien derechito y que sepa dónde está en todo momento. Y no solo eso, si la batería ya anda en las últimas o si se le va la señal, el dron solito se regresa a donde despegó. ¡No hay pierde, ni que fueras a perder tu nave en el Popocatépetl!
Pero, ¿qué pasa si lo quieres volar adentro de la casa? Porque no todo es el cielo abierto, ¿verdad? Pues para eso trae el "posicionamiento de flujo óptico". Imagina que el dron se queda como clavado en un punto, sin moverse ni un tantito, lo que te ayuda un montón para que tus fotos y videos no salgan movidos. Y con el "modo de retención de altitud", el dron se queda a una altura fija, como si estuviera flotando en el aire. ¡Pura estabilidad, carnal!
Y si eres de los que les gusta presumir en redes sociales con videos chidos y fotos espectaculares, este dron te da unas herramientas bien rifadas. ¿Te imaginas hacer una seña con la mano y que el dron te tome una foto o empiece a grabar un video? Pues con este puedes, siempre y cuando estés a una distancia de entre uno y tres metros. Es como tener tu propio fotógrafo personal volador.
También trae el famoso "sígueme" o "Follow Me" mode, donde el dron te sigue como perro faldero, grabando todo lo que haces sin que tengas que preocuparte por el control. Esto está de lujo si quieres grabar tus hazañas en bicicleta, o si estás haciendo un recorrido y quieres que el dron te acompañe como tu sombra. Y si eres más de planear las cosas, puedes dibujar la ruta que quieres que siga en la pantalla de tu celular, y el dron se avienta el recorrido solito. ¡Pura ingeniería para los que son bien clavados!
Y para los que les gusta el show, el L900 Pro SE Max tiene una función para que vuele en círculos alrededor de un punto que tú elijas. Imagínate grabar un video épico de un paisaje o de una persona, con el dron girando a su alrededor. ¡Puro cine, mi buen!
El L900 Pro SE Max (imagen: walmart.com.mx)Corazón de Guerrero: Motores que no Fallan y Batería para Rato
Adentro de esta nave, lo que le da vida son unos motores sin escobillas. ¿Y eso qué significa? Pues que son como los buenos amigos: calladitos, pero eficientes. No hacen un ruido que te deje sordo, tienen mucha fuerza para mover el dron, y lo mejor de todo es que casi nunca fallan. Esto es un alivio porque así no tienes que andar batallando con reparaciones a cada rato y te la pasas echando vuelo a gusto.
Y hablando de aguantar, la batería de este dron es como la pila de un mariachi en plena fiesta: dura y dura. Con una carga, te da hasta 28 minutos de vuelo, que es un buen rato para echar el ojo por todos lados o para grabar un video larguito. La batería es de litio, de 7.4V y 2200mAh, y lo mejor es que se quita y se pone fácil, así puedes tener varias y no parar la fiesta.
El control remoto también se carga, y con una buena cargada te da hasta 3.5 horas de uso. Y no necesitas un cargador especial, con un cable USB lo conectas a cualquier lado y listo. ¡Pura comodidad para que no te quedes sin control en medio del vuelo!
Los Detalles que Hacen la Diferencia: Alcance y Resistencia
Ahora, para los que son más técnicos y les gusta saber hasta el último detalle. Este dron tiene un alcance para el control remoto de unos mil a mil doscientos metros. ¡Eso es un kilómetro y cacho! O sea, lo puedes mandar bien lejos sin perder la señal, siempre y cuando no haya interferencias ni edificios estorbando. Y la señal de video para que lo veas en tu celular llega hasta unos 500 o 600 metros, que también es un buen tramo.
Para cargar el dron por completo, te echas unas 4 horas. No es lo más rápido del mundo, pero con todo lo que te da, la espera vale la pena.
Y para que aguante los trancazos del día a día, el L900 Pro SE Max está hecho de unos plásticos bien resistentes, de los que usan para cosas de ingeniería. Así que no te preocupes si se te va a estrellar contra un árbol o si le das un llegue, aguanta vara.
En Conclusión: ¿Vale la Pena Desembolsar la Lana?
Después de echarle un buen clavado a las entrañas de este L900 Pro SE Max, la neta es que se ve como una buena opción, sobre todo si andas buscando un dron que no sea para profesionales, pero que tampoco sea de esos que se desbaratan al primer intento. Para los principiantes, es una maravilla porque tiene funciones que te ayudan un montón a no estrellarlo y a que tus videos salgan con madre. Y para los que ya tienen un poquito de experiencia, las funciones avanzadas como el seguimiento o la planificación de rutas le dan un toque extra que no cualquier dron te ofrece por este precio.
No te voy a decir que es el dron más pro del mundo, porque para eso hay otros que te vacían la cartera. Pero para el uso diario, para echarte un buen rato volando y para grabar tus aventuras desde una perspectiva diferente, este L900 Pro SE Max es un gallo fino.
Así que, si andas con la espinita de tener un dron, y quieres algo que te cumpla sin pedirte un riñón, este L900 Pro SE Max podría ser tu próxima adquisición. Nomás, eso sí, ¡ponte trucha con las leyes de vuelo de drones para que no te metas en broncas con la tira!

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