Si estás buscando una tablet que no te saque un ojo de la cara pero que rinda chido, te aguante la friega del día a día y además no se quede colgada como las promesas del gobierno, la Lenovo Tab M11 podría ser tu nueva mejor compa. No es que venga a destronar al iPad ni mucho menos, pero sí se pone al tiro como una alternativa bien decente y más accesible, sobre todo si la quieres para estudiar, chambear o simplemente para no aburrirte viendo TikToks en el cel.
Y es que neta, por el precio que tiene, esta tablet te da un montón de cosas que antes sólo veías en equipos más caritos. Pero no te emociones, tampoco le vayas a pedir que corra Call of Duty como consola, hay que tener los pies en la tierra, ¿va?
Vamos a echarle un ojo a fondo a esta chulada de equipo, desde cómo se ve hasta qué tan bien jala en la vida real.
Lo primero que llama la atención es su pantalla de 11 pulgadas, que la neta está bien rifada. Es LCD, con resolución 1920 x 1200, y eso significa que vas a ver tus videos de YouTube, Netflix o lo que sea, con buena calidad. Nada de pixeleo ni colores raros. Se ve bien, se siente fluida y es suficiente grande como pa’ no andar haciendo zoom cada dos por tres.
Y ojo aquí, que tiene una tasa de refresco de 90Hz, que aunque no suena tan wow como los 120Hz de otras tablets más caras, sí se nota. Navegar, hacer scroll en redes o cambiar de app se siente más suave. No te va a cambiar la vida, pero sí se agradece.
Ahora, de tripas corazón: trae un procesador MediaTek Helio G88, que no es el más ponchado del mercado, pero cumple. Pa' cosas básicas como navegar, ver pelis, revisar correos, hacer videollamadas, leer PDFs o tomar notas, se la rifa sin problema. Claro, si ya te quieres poner a editar video en 4K, pues ahí sí no esperes milagros, carnal.
Lo bueno es que viene con 4GB u 8GB de RAM, dependiendo del modelo que compres, y eso marca la diferencia. Si le vas a exigir más (como abrir muchas apps al mismo tiempo), vete por el de 8GB. La multitarea mejora bastante y no se traba tanto.
En cuanto al almacenamiento, viene con 64 o 128GB, y lo chido es que puedes meterle una microSD hasta de 1TB. Así que si eres de los que guarda un chingo de cosas, ahí tienes pa' rato.
Algo que está de lujo es que ya trae Android 13, sin tanta mamada preinstalada, lo cual es raro hoy en día. El sistema se ve limpio, se mueve bien, y Lenovo prometió actualización a Android 14, así que mínimo tienes sistema actualizado por un rato.
No es como esos equipos chinos genéricos que ni actualizan y ya desde nuevos se sienten viejitos.
Viene con cuatro bocinas compatibles con Dolby Atmos. No son bocinas de fiesta, claro, pero sí suenan mejor que muchas otras tablets de este rango de precio. Si te gusta ver pelis o escuchar rolas sin audífonos, cumplen de sobra.
Y hablando de entretenimiento, el sonido junto con la pantalla hacen buena mancuerna. Netflix, Prime, Disney+, todo jala chido. También es buena para leer, editar documentos o hasta aventarte uno que otro juego casual tipo Clash Royale, Subway Surfers o incluso Genshin Impact en gráficos bajos (aunque se calienta, la neta).
Un punto bien importante: la batería. Aquí sí se puso chida Lenovo, porque le metieron una pila de 7040 mAh, que te aguanta tranquilamente todo el día si no te pasas de lanza. Navegar, ver videos, usar apps educativas, leer, hacer tareas… todo sin andar cargando cada rato.
Y trae carga rápida de 15W. No es la más rápida, pero tampoco tarda una eternidad.
Lo que la hace bien atractiva, sobre todo para estudiantes o para la chamba, es que incluye funda y stylus en algunos paquetes. No tienes que andar comprando accesorios aparte, que es lo que muchas marcas hacen nomás pa sacarte más lana.
Con el stylus puedes tomar notas, hacer dibujitos, firmar documentos o simplemente jugar al artista frustrado en alguna app tipo Sketchbook o Noteshelf. No es un Apple Pencil, pero para lo que cuesta, se defiende muy bien.
En cuanto al diseño, está bien moderna. El acabado metálico la hace ver más cara de lo que es, y no se siente frágil ni de juguete. Es ligera, delgada, y fácil de llevar a todos lados. Ideal pa’ la escuela, pa' la oficina, pa’ las juntas de Zoom desde la cama o pa’ aventártela en el metro mientras matas el tiempo.
Tiene cámara frontal de 8MP y trasera también de 8MP, que sinceramente no son su fuerte, pero cumplen. Te van a sacar del apuro en videollamadas o para escanear documentos. No esperes fotos Instagram-ready.
Una joyita escondida es que tiene reconocimiento facial para desbloqueo. No es ultraseguro como Face ID del iPhone, pero funciona rápido y es práctico. Si usas la tablet seguido, se agradece no tener que meter PIN todo el tiempo.
Ahora, vámonos al grano: ¿vale la pena?
Si andas buscando algo decente, sin gastar una fortuna, y que te sirva pa' chambear, estudiar o simplemente echar desmadre viendo pelis o redes, la Lenovo Tab M11 sí lo vale. Tiene una muy buena relación calidad-precio, y se nota que Lenovo quiso competir con equipos mucho más caros sin dejarte en la ruina.
No va a reemplazar una laptop ni te va a servir para jugar como loco, pero si lo tuyo es la practicidad, tener algo confiable y portátil, esta tablet sí está bien cabrona por el precio.
¿Y cuánto cuesta?
Pues aquí está el detalle: depende dónde la compres. En Miravia, Mercado Libre o la tienda oficial la puedes encontrar en precios que rondan entre $3,000 y $5,000 MXN, dependiendo si trae stylus y funda incluidos. Si te lanzas por alguna oferta buena, hasta te la puedes llevar en combo.
Así que si andas buscando una tablet chingona, sin gastar el aguinaldo completo, y con lo necesario para el día a día, la Lenovo Tab M11 te va a dejar más que satisfecho. Y si es para regalarle a tu morro o a tu sobrino pa’ la escuela, mejor aún, porque con lo que cuesta y lo que trae, no hay pierde.
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